miércoles, 25 de mayo de 2011

Introducción

Este ejercicio pretende dar cuenta del contexto histórico de resistencia frente a la esclavitud y la lucha por la libertad de la comunidad de san Basilio de palenque. Para esto partimos del reconocimiento de los actores que han hecho parte de esta lucha y los derechos que han sido reivindicados, los métodos, alianzas, y de igual manera las dificultades, que a lo largo del tiempo han logrado sortear para mantener ese objetivo de libertad.

San Basilio de Palenque, es una comunidad que lleva 400 años de lucha resistiendo a la pérdida de su cultura, resistiendo a desaparecer pese a los embates inicialmente del esclavismo  ejercido por los españoles, luego a la desbordada oleada causada por los referentes externos que impulsan a la desaparición de culturas tradicionales enteras para sumir modelos como el neoliberalismo que se basa en medios de producción y consumo con fines particulares que desencadenan situaciones de desigualdad y pobreza.

Contextualización

Su origen se remonta a la época de la Colonia cuando en respuesta a la esclavitud algunos grupos de negros rebeldes escaparon y se organizaron en palenques, pequeños poblados alejados de los grandes conglomerados y de difícil acceso. El Palenque de San Basilio, fue fundado por Benkos Bioho, antiguo príncipe de una tribu africana quien lideró la fuga y la posterior lucha por la libertad de estos territorios. De ahí que, es el primer pueblo libre de América[1].

San Basilio de Palenque está ubicado en el Departamento de Bolívar y es un corregimiento del municipio de Mahates. Allí viven aproximadamente 3.500 personas pertenecientes a cerca de 400 familias repartidas en un poco más de 400 viviendas, cabe anotar que existe también población palenquera fuera de este territorio y puede llegar a unas10.000 personas.[2]


[1] Universidad Externado de Colombia. “Valorización de la Identidad Cultural en Territorios Rurales: Experiencias y Perspectivas" San Basilio de Palenque: Cultura Presente, Territorio Ausente.2007.PDF.

[2] Universidad Externado de Colombia .Estudio de caso San Basilio de Palenque. Colombia patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.2007.PDF. página 4.

Actores

Actualmente, San Basilio de Palenque tiene conformado El Consejo Comunitario Ma Kankamaná, principal estructura democrática de la comunidad cuya responsabilidad consiste en la gestión de los intereses comunitarios frente al Municipio y la Gobernación.

Cuenta además, con la presencia de organizaciones como La Corporación para el Desarrollo de las Comunidades Afrocaribeñas Jorge Artel, el Club Social Criollos Ku Suto, la Fundación Palenque Libre, el Centro de Vida San Basilio de Palenque y la Corporación Festival de Tambores y Expresiones Culturales de Palenque de San Basilio, formas jurídicas a través de las cuales ejerce liderazgo un grupo de Palenqueros que abandera los procesos de promoción y preservación del patrimonio cultural de la comunidad.[1]


[1] Universidad Externado de Colombia.“Valorización de la Identidad Cultural en Territorios Rurales: Experiencias y Perspectivas" San Basilio de Palenque: Cultura Presente, Territorio Ausente.2007.PDF.

Estructura o forma de organización

La organización social en San Basilio de Palenque comprende tres formas:

En primera instancia se encuentran las “Redes familiares”: La familia se constituye como el espacio primario de socialización en las cuales se contemplan los parientes consanguíneos como el  padres, la madre, tíos, primos, abuelos y los afines, todos con deberes  y derechos claramente definidos, el sistema de parentesco comprende tanto la descendencia de los padres como de las madres.

La segunda forma organizativa más caracterís­tica y las más relevante de la estructura social pa­lenquera es el  “Kuagro”: los kuagro son grupos definidos como asociaciones principalmente por rangos de edad, que se constituyen desde la infancia por hombres y mujeres que son parte de el por el resto de sus vidas.

Los kuagro es­tán conformados por miembros de un mismo rango de edad y, en general, se encuentran li­gados a un sector residencial determinado. Los habitantes del barrio arriba tienden a constituir kuagro entre ellos, así como los del barrio aba­jo. En cada uno de los dos barrios se pueden presentar varios kuagro en el mismo grupo de edad, los cuales gravitan en torno a sectores más concretos que reúnen calles contiguas. A través del kuagro se tramitan temas de interés comunitario como nacimientos, noviazgos, casamientos y muer­tes, pero también se perpetúan valores como la honestidad, la solidaridad, la colectividad y en esencia se constituye como una unidad que teje en su conjunto a la sociedad palenquera: “Hoy los grupos de edad continúan animan­do las rutinas del trabajo agrícola, el cuidado del ganado y las vivencias de trances como el matrimonio y la muerte. Sus lazos aún sostie­nen los conjuntos o compuestos de casas y se proyectan en la dirección política del poblado, pese al proceso acelerado de cambio del pre­sente siglo.[1]

 La genealogía de la presencia de los kuagro en San Basilio de Palenque puede remontarse al legado africano de los esclavizados y, sobre todo, a las formas organizativas que permitieron ma­terializar la estrategia de defensa de la comu­nidad cimarrona. Desde entonces han hecho parte de la estructura social de la comunidad palenquera constituyéndose en el espacio de socialización de los individuos más allá de la familia.

La tercera forma organizativa son “Las juntas”: a diferencia de los kuagro, las juntas se encuentran constituidas a partir de un propósito definido y desaparecen una vez éste se haya cumplido. De igual manera la junta está conforma­da por personas de diferentes grupos de edad, por ejemplo un  padre y su hijo pueden pertenecer a la misma junta. En contraste con los kuagro, una persona puede fácilmente pertenecer a varias juntas al tiempo y puede ser representado cuando se encuentra ausen­te por un tercero.


[1] INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA. Palenque de San Basilio Obra Maestra del Patrimonio intangible de la humanidad pág 54

Principios, valores e ideas

Esta comunidad cuenta con unos principios culturales arraigados desde sus abuelos, ”africanos” estos se enfocaban en la paz en libertad como el punto de partida para construir comunidad desde la solidaridad que une a la familia y se extiende y fortalece en toda la  comunidad en general con una especie de unidad y el respeto hacia el otro y hacia el territorio; toman a la música como una parte activa de sus vidas, la cual está presente en todas sus actividades cotidianas desde los rituales fúnebres hasta las diferentes formas de diversión y recreación, también respetan  lo místico y ancestral dando relevancia a los maleficios, los cuales provienen de la intervención de zánganos (brujos) y bularias (brujas), quienes eran los causantes de enfermedades y mala suerte; por ejemplo hay un conjunto de enfer­medades (como el mal ojo) que sólo pueden ser tratadas mediante procedimientos tradicionales (mediante baños, tomas y rezos), sin embargo se cree que  de algunos maleficios, solo quien lo embrujo (zánganos o bularias) podrán liberarlos de su mal[1].
Tradicionalmente esta comunidad  es muy unida y se basa en la igualdad, sin jerarquías,  generalmente pacifica, pues ­la familia ampliada con los vecinos, los amigos y sobre todo en la alianza filial entre los compañeros de kuagro ayuda a  que los conflictos se resuelven de muchas maneras  por medio del baile, el juego, el dialogo, pero también entre ellas se dan las peleas,  eso sí evitando la lesión; con los golpes y las peleas también se sanan sentimientos, aunque no sea la manera más delicada de hacerlo.
Es de destacar en esta comunidad que los niños, las niñas y las personas mayores son un bien común, los locos son amados y asumidos como una responsabilidad colectiva. La naturaleza es el espacio vital y la cultura es comprendida como la expresión humana del ecosistema, expresada a través de múltiples formas (baile, canto, el arte, entre otras).

Los palenqueros han trasmitido de  manera oral su historia y su cultura y esa oralidad ha sido la fuente esencial de su identidad, un ejemplo de esto es la música, pues existen varios géneros musicales que son propios de esta comunidad, como es el caso del son palanquero de sexteto, el bullerengue sentado, la chalupa, la chalusonga, son de negro y el canto de lumbalú; Los cuales son transmitidos desde tempranas edades a las generaciones más jóvenes.

También La tradición oral palenquera se encuentra estrechamente ligada a la lengua, pues existen múltiples relatos propios de Palenque que encuentran en la lengua su modalidad privilegiada de existencia; haciendo referencia, incluso, a sitios y personajes que se remontan a la memoria africana.

Aunque todas las personas en la comunidad de San Basilio de Palenque poseen saberes, no todas ellas pueden ser consideradas como maestros o sabios, pues se observa  que determinados cono­cimientos, como aquellos que precisan de cierta formación y destrezas asumidas a lo largo de la vida, descansan en manos de personas que han desarrollado sus habilidades en un saber concreto, ya sea en música, medicina tradicional o en oralidad. Por esto son considerados como pilares imprescindibles de la continuidad de lo más excepcional de la tradición palenquera. 


[1] INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA. Palenque de San Basilio Obra Maestra del Patrimonio intangible de la humanidad pág 34

Nivel de Calidad de Vida

El 80% de la población del departamento tiene necesidades básicas insatisfechas y el 60% vive en condiciones de extrema pobreza material. El Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas NBI es de 66,94%, la cobertura en salud de la población pobre es del 57%, el 82% de los habitantes pertenecen al régimen subsidiado de salud en sus niveles más bajos -SISBEN 1 y 2-, y demuestra un desempeño medio-bajo en términos de condiciones de vida (ICV), siendo el acceso y calidad de los servicios públicos el factor con mayor incidencia negativa en éste.

Estos resultados evidencias la situación actual, que se caracteriza por un alto grado de vulnerabilidad y difícil acceso a oportunidades, como son el acceso limitado a los servicios de acueducto y energía y la inexistencia de alcantarillado, de igual manera los bajos e inestables niveles de ingreso, pues sobreviven con dificultad en escenarios inequitativos e informales.

De acuerdo a los estudios realizados las necesidades de la comunidad respecto a algunos bienes o servicios le dan mayor importancia a: 1.Energía eléctrica, 2. Vivienda, 3. Vías, 4. Transporte y 5. Internet.  Vale la pena subrayar el hecho de que la salud o la educación no tienen especial  relevancia, ya que por sus tradiciones el cuidado de la salud está relacionado con sanas costumbres alimenticias y de vida con una fuerte presencia en el uso de medicinas tradicionales. Con respecto a la educación se da a través del enfoque etnoeducativo que ha caracterizado la práctica pedagógica durante casi tres décadas, actuando como un mecanismo de cohesión y conciencia colectiva que excede las aulas y se instala también en otras instancias de educación no formal y recreación de las tradiciones locales[1].



[1] Universidad Externado de Colombia .Estudio de caso San Basilio de Palenque . Colombia patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.2007.PDF pag.30

Análisis

Esta comunidad se resiste a desaparecer pese a los embates inicialmente del esclavismo ejercido por los españoles, luego a la desbordada oleada causada por los referentes externos que impulsan a la desaparición de culturas tradicionales enteras para asumir modelos como el neoliberalismo  que se basa en medios de producción masivos, en tecnologías virtuales, en asumir referentes de moda y de pautas impuestas desde los grandes mercados, causando con esto la pérdida de su autonomía y de sus tradiciones autóctonas las cuales se niegan a  desaparecer.

La reivindicación de derechos aún no reconocidos para una población como los palenqueros denotan los logros que enmarcaron las luchas colectivas sostenidas por esta comunidad a fin de obtener su libertad y autonomía, rompiendo esquemas de ciudadanías formales.

El espacio cultural de San Basilio de Palenque enfrenta riesgos de desaparición de las manifestaciones culturales, si se consolida y refuerza la tendencia a la deculturación encarnada en la ideología desarrollista y del consumo hedonista individualizante así como, si la población es objeto de desplazamiento forzado o de si la presente generación de abuelos y abuelas no logran pasar a las nuevas generaciones sus conocimientos y habilidades en los diferentes aspectos de la tradición cultural, palenquera[1]. Es importante que mediante la etnoeducación se consoliden estrategias que permitan mitigar los efectos del modelo desarrollista, pero que a la vez se fortalezca un verdadero sentido de pertenencia hacia su cultura que permita la pervivencia de ésta en el tiempo, una buena alternativa seria la implementación del desarrollo endógeno que permitiría que desde la descentralización de la acción pública se dé un buen aprovechamiento y distribución de los recursos que generen calidad de vida y satisfacción de necesidades básicas, buena gobernanza y la competitividad territorial teniendo en cuenta las características propias del lugar.

Sin embargo, este territorio no está presente en la agenda de desarrollo del gobierno nacional. Carece de status político y autonomía y las instituciones formales responsables de su futuro no lo reconocen y mucho menos son conscientes de su particularidad. Esta situación contrasta con el importante esfuerzo que ha hecho la comunidad, con el compromiso de sus líderes para reivindicar su identidad y hacerse reconocer en el mundo.

En este sentido es relevante la necesidad de dar mayor autonomía para la formulación de políticas públicas y la gestión de los asuntos propios, establecer un marco normativo y una agenda que garantice la protección de su identidad cultural, así como el reconocimiento de sus derechos colectivos e intelectuales y la satisfacción de necesidades básicas (Mínimo vital representado en agua potable, vivienda digna, equipamientos y educación).

Hasta el momento lo que se ha podido observar en los diferentes estudios realizados, es que están identificadas las carencias, problemáticas y necesidades de esta comunidad, a lo cual solo faltaría el actuar, enfocado a la protección de la identidad cultural y no en pro de los intereses del mercado, como se está evidenciando en la propuesta de la creación de una cultura empresarial como  condición básica para el desarrollo de esta comunidad.

Como ejemplo de lo anterior podemos evidenciar como las instituciones que están llegando a esta comunidad no están respetando el patrimonio cultural que representa, atentando contra tradiciones como es el hecho de incentivarlos a una producción de dulces encasillado en normas de producción, de planes de mercado y procesos de calidad, que traerían como consecuencia la pérdida de la elaboración y venta tradicional del producto. Además de generar competitividad entre la comunidad palenquera y el rompimiento de los lazos de hermandad , contrario a un verdadero ejercicio participativo, donde la comunidad, determine los mecanismos, acciones de potenciación de capacidades, habilidades, sus destrezas entre ellas, las de elaboración de sus productos, de tal manera que no se afecten sus tradiciones y no se busque generar condiciones de vida encaminadas al modelo de crecimiento económico.

Sin embargo no es desconocido que esta comunidad se ha  caracterizado por su incasable lucha por la libertad y la pervivencia de sus costumbres, de allí la importancia de generar espacios en la comunidad que además de promoverlas, permitan y fortalezcan las prácticas comunitarias de participación propias, de concienciación e identificación de necesidades que les den herramientas para la demanda de la satisfacción de las mismas, en la forma como han reclamado otros derechos y los han podido formalizar hasta el momento.


Si tomamos en cuenta los planteamientos de Jordi Borja, la ciudadanía es entendida como “un status, o sea un reconocimiento social y jurídico por el que una persona tiene derechos y deberes por su pertenencia a una comunidad, casi siempre de base territorial y cultura”[2]. Lo cual no ha tenido el suficiente peso, en el momento de que el Estado haga efectivas sus funciones de ser garante de esos derechos. La ciudadanía se vincula a los derechos de primera y segunda generación: civiles y políticos. Los primeros se refieren a las libertades propias del Estado de derecho (de opinión, expresión y asociación), y apuntan a proteger la autonomía individual frente a la coacción que pueda ejercer el Estado o alguna de sus instituciones. Marshall, hace un planteamiento que vale ser tenido en cuenta, con respecto a la dedición de ciudadanía, siendo esta “un principio de igualdad que coexiste, con dificultad, con la desigualdad social que resulta del juego de las fuerzas del mercado… Tiende a ver una ciudadanía plenamente desarrollada cuando se reducen las tensiones de la desigualdad social inducida por el mercado por medio del estímulo de la igualdad de oportunidades y la movilidad social”.


[1] INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA. Palenque de San Basilio Obra Maestra del Patrimonio intangible de la humanidad pág 50
[2] BORJA Jordi. Ciudadanía y globalización. PDF